Luego de recolectar semillas de especies nativas de nuestra región, se nos presenta el desafio de hacerlas germinar. Para esto debemos tener en cuenta los procesos naturales a los que están sometidas estas semillas y tratar de imitarlos.
Semillas de maiten escarificandolas con arena. Lijando la testa de semillas de toromiro.
Son tratamientos mediante los cuales se simulan procesos a los que se ven sometidas las semillas en la naturaleza.
Semillas de fácil germinación. Algo de humedad y un sustrato fértil y bien drenado son suficientes para conseguir que este tipo de semillas germinen
- Estratificación. Algunas semillas necesitan estar sometidas a bajas temperaturas durante varias semanas o incluso meses para germinar con el calor primaveral. Para reproducir artificialmente esta situación, colocaremos las semillas en un bote cerrado y las introduciremos al frigorífico durante unas semanas (consultar el período de estratificación necesario en la ficha de cada planta).
- Escarificación. Hay semillas que tienen una cáscara muy dura que debe romperse para que germine. La escarificación consiste en romper la cáscara de la semilla realizando una cortadura o incisión superficial por donde pueda pasar la humedad hasta el interior. Para hacer la incisión usaremos un cuchillo afilado. El corte debe ser poco profundo para no dañar el interior de la semilla. Sólo debemos escarificar aquellas semillas que lo requieran, tal y como se indica en las fichas de las plantas correspondientes, en Guía de plantas.
- Maceración. Sobre la cáscara de algunas semillas se forma una capa natural de sustancias químicas que inhibe la germinación y debe ser disuelta por agua. Por ello, este tipo de semillas deben someterse a maceración antes de su siembra. La maceración se realiza introduciendo las semillas en un vaso o tarro con agua templada y dejándolas a remojo entre 8-10 horas. Posteriormente retiraremos las semillas utilizando un colador y las dejaremos sobre el colador unas 30 horas, remojándolas cada dos horas para impedir que se sequen, en cuyo caso morirían. Pasadas las 30 horas de maceración, las sembraremos.
- Remojo. Alguna semillas tienen la cáscara gruesa y dura y necesitan permanecer unas horas a remojo para ablandar su cáscara y poder germinar. En tal caso, pondremos las semillas en una taza con agua templada y las dejaremos a remojo. Consultar el tiempo de remojo más adecuado en la ficha de cada planta, en Guía de plantas.
Trabajando con semillas de alstroemeria y copihue.
Se les debe imitar el sustrato de la naturaleza. Para las alstroemerias compost y arena que proporcione un buen drenaje . Para el copihue tierra acida y turba que retenga la humedad
Reproducción asexuada
Durante la clase realizamos también reproducción asexuada de algunas especies como la murta y arrayan
Una forma mas rápida y segura en la reproducción de especies nativas será, realizarlas por estacas, esquejes, acodo, división de matas y rizomas. Se obtiene un individuo con las mismas características de la especie reproducida (“la madre”)
1 comentario:
hola: difícilmente puede tratarse de semilla de "toromiro", lamentablemente, gente inescrupulosa hizo pasar un híbrido de jardín, por la especie Sophora toromiro. las semillas de toromiro JAMAS deben lijarse, pues son muy propensas a los hongos, por lo que el sistema empleado para su siembra es agua caliente a 80° dejar enfriar, si la semilla aumenta de volumen, se siembra, si no, se repite el proceso. y en lo posible sembrar en los meses frío (de abril a septiembre), para evitar hongos de cuello.
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